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Los contenedores metálicos son apilables y se diseñan para optimizar el transporte. Gracias a su sólida estructura y a su acondicionamiento rígido, los contenedores son de gran resistencia y durabilidad, asegurando una gran protección a su contenido.
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En ocasiones se requiere mayor versatilidad debido a la forma de la pieza a almacenar. El acondicionamiento textil permite albergar piezas con formas y geometrías complejas, adaptándose a las necesidades del cliente de manera óptima.